Historia
Veneran al Dios Emperador de la humanidad, inmortal dueño del Trono Dorado. Miles de Psíquicos mueren a diario para sostener al Emperador, que a cambio de este terrible precio ofrece su protección a la raza humana frente a sus implacables enemigos.
Cada Orden está dirigida por una Canonesa y sus Hermanas Superioras. Ellas se encargan del entrenamiento de las nuevas reclutas, del cumplimiento de las sesiones de rezos regulares (normalmente varias al día) y el mantenimiento de sus propios asuntos. Parte del puritano estilo de vida de la Hermandad se basa en el aislamiento, por lo que tan sólo la Canonesa y las Hermanas Superioras más experimentadas se encargan de las relaciones con el exterior, incluso con otras Hermanas de Órdenes distintas. Las Hermanas están totalmente consagradas a una misión o disciplina, y no toleran distracción alguna de sus estudios.
Las Hermanas de Batalla se dedican, fundamentalmente,
a descubrir y purgar la herejía y la presencia de psíquicos,
a los que consideran impías abominaciones. También son
las encargadas de convertir a los humanos de los mundos habitados en
devotos del Dios Emperador. Esta labor recae en manos de sus unidades
de Misioneros. Su fanatismo extremo les permite canalizar la voluntad
del Emperador en devastadores habilidades. Los denominados Actos de
Fe les permiten imponerse a los adversarios más peligrosos.
|