Características
Toda guerrera eclesiarcal viste un blindaje energético parecido al de sus hermanos, los Marines Espaciales, aunque el suyo no incluye las últimas mejoras cibernéticas ni alteraciones genéticas.
En el combate, tienden a preferir armas de calor y llamas por su efecto purificador. Esto las hace especialmente peligrosas contra unidades de infantería, que terminarán irremediablemente desmenuzadas en un asalto directo de las terribles y piadosas Hermanas de Batalla. Por último, el Adepta Sonoritas puede invocar a su Santa Viviente, una guerrera venerada y ungida de pureza, que golpea al hereje con sus estallidos de llama sagrada.
Como mayor característica de esta raza, son los únicos que pueden realizar “Actos de fe” en el campo de batalla. Estos actos son poderes superiores que se invocan utilizando la fe que las unidades superiores inspiran y generan en las batallas. Con estos actos de fe, las unidades de infantería pueden verse excepcionalmente bonificadas tanto de moral como de protección frente a sus enemigos. Esta fe también se consigue incorporando artefactos sagrados a las torretas de defensa de los puntos estratégicos.
La economía y el límite de población de esta raza funcionan de forma idéntica a los Marines Espaciales. Se basan en las requisas ganadas de la conquista de puntos estratégicos en el campo de batalla, en la energía extraída de los generadores que construyen en su base y en las investigaciones para ampliar sus escuadras en su edificio principal.
Finalmente destacar que la mayoría de unidades poderosas de esta raza utilizan el fuego purificador como emblema. Esto resulta especialmente eficaz contra la infantería y defensas enemigas ya que muchas unidades van equipadas con lanzallamas u otras armas incendiarias.
Esta es una de las razas más difíciles de
utilizar dado que se tiene que planear bien cómo utilizar la
población (sobretodo hay que pensar qué tipo de infantería
utilizaremos más ya que con un solo escuadrón de cada
tipo muchas veces no será suficiente).
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