Consejos
No hace falta estudiar mucho esta raza para darse cuenta de que poseen la mejor gama de vehículos del juego, equiparables a los Tau y en muchos casos superiores. Por el contrario, estos vehículos ocupan mucha población así que no es posible disfrutar de un enorme ejército, aunque en pocas unidades ya son suficientemente letales.
Lo primero que deberemos hacer con esta raza en una batalla, es construir una Unidad de Mando y un par de escuadrones de Soldados de la Guardia. En los primeros minutos deberemos exprimir al máximo la infantería de esta raza, que a pesar de que las primeras unidades no sean especialmente fuertes, en gran número superan con creces cualquier enemigo en los primeros minutos de juego.
Una vez estemos en un nivel más avanzado de tecnología deberemos aprovechar las habilidades de los sacerdotes y los psíquicos al mismo tiempo, para que nuestras unidades sean prácticamente indestructibles. Ten cuidado con las unidades infiltradas, ya que solamente los psíquicos podrán detectarlas. Intenta tener unos cuantos repartidos por la zona del campo de batalla que más controles.
En el último tramo de batalla, los vehículos serán los que inclinarán la balanza a nuestro favor. Acuérdate de aprovechar al máximo el enorme alcance de los Asesinos y los Basilisk para liquidar toda la vigilancia de la base enemiga y después podrás entrar con tus Leman Russ o tu Baneblade sin más contemplaciones.
Lo que nunca debes hacer con esta raza es crear un escuadrón
de cada unidad e investigarlo todo, te llevará gran cantidad
de tiempo y de recursos que podrías aprovechar expandiéndote
y explorando. A diferencia de otras razas, la Guardia Imperial no tiene
que hacer distinciones en sus tropas por cada enemigo, una buena configuración
de tu ejército será igualmente efectiva contra cualquier
otra raza del universo.
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