Consejos

 

Es muy recomendable explotar al máximo la infantería principal de esta raza ya que casi toda es infantería pesada y su entrenamiento es muy rápido. La infantería de los Marines del Caos es extremadamente sencilla de utilizar ya que no destaca tanto por su uso de magia o poderes especiales como por el uso del combate cuerpo a cuerpo y las armas a distancia. Además, si acompañas los escuadrones de infantería con un Paladín del Caos, podrás aumentar su ataque con la Furia Berserker. Saca tantas unidades de infantería como puedas pero al mismo tiempo resérvate un poco de capacidad de población para tus demonios mayores.

 

Los vehículos por el contrario, además de fabricarse solamente cuando los recursos de tu base sean muy altos, sólo deben usarse como apoyo a la infantería pesada ya que la mayoría de ellos están muy mal equilibrados (un Profanador solitario no te servirá prácticamente de nada, pero notarás mucho su efectividad cuando lo acompañes de un escuadrón de infantería con lanzallamas y lanzagranadas delante. Por otro lado un Predator del Caos podrá ser fácilmente acribillado por infantería pesada enemiga si no los acompañas con algunos Horrores u otras unidades que le despejen el camino, por poner un par de ejemplos).

 

Lo primero que se debe hacer nada más empezar una batalla es formar un escuadrón de Adoradores para capturar puntos de requisas y aumentar la capacidad de población y los recursos. Si amplías hasta el máximo el tamaño del escuadrón probablemente no tendrás problemas con los posibles encuentros con los exploradores enemigos (exceptuando como siempre el caso de los Tau, que tienen camuflaje óptico y no podrás atacarlos si no los puedes detectar). Si te ves muy apurado o te has encontrado unidades Tau, vuelve inmediatamente a tu base, donde podrás aprovechar el aura de los edificios para regenerar tu salud, al mismo tiempo que los enemigos perderán regeneración de moral y serán víctimas de las tropas que puedas entrenar mientras te atacan.

 

Tan pronto como te sea posible, entrena al Señor del Caos junto con uno o dos escuadrones de Marines del Caos. A partir de ahí las posibilidades son muy variadas, pero si mantienes a tus unidades con vida a lo largo de los combates y las vas mejorando con unidades secundarias de mando o con armas más avanzadas, verás como con un ejército no muy numeroso ni siquiera los Orkos te resultarán un peligro mortal en los primeros minutos de tu escaramuza.

 

No hace falta mencionar que el Devorador de Almas inclinará definitivamente la balanza a tu favor ya que cuenta con muchísima resistencia y causa un gran daño a todo tipo de unidades, pero es especialmente demoledor contra la infantería y los edificios.